Aquí estoy
y no pienso moverme
ni huir
aquí estoy por fin
en el centro
en la puerta de salida
con ganas de correr
y correr y elevarme del suelo
aprieto los pies
aparco las alas cosidas cien veces
con parches de ninguna parte
aquí sigo
empapada y con frío
asustada como un perro
bajo la tormenta
pero no voy a salir
aún no
el tiempo se desliza por mi piel
acariciándome, sujetándome
es plomo
es aire en mis pulmones
son prados verdes
por la ventana
ciudades inventadas
que fueron mi exilio
ya no busco, encuentro
espero, en el banco
pero ya no es la cama o el barranco
es mi banco, mi lugar de exilio
cerca de la salida
donde descanso
aquí estoy, y no pienso moverme.
